lunes, 1 de agosto de 2016

“Estamos para pelear arriba”

Por Gonzalo Rossi.
Lo dice Federico Ricciardelli, una de las caras nuevas que tiene Claypole. Además, nos cuenta donde empezó a jugar, cómo llego a El Porvenir y recuerda el ascenso con el equipo de Gerli, entre otros temas.

Uno de los refuerzos que tiene Claypole para afrontar el campeonato que se aproxima, Federico Ricciardelli, se hace un tiempo para dialogar con este medio. Con respecto a sus inicios en el futbol, el golero contó: “Empecé  a jugar desde muy chico, a los cuatro años, en un club de mi barrio, llamado Los Rojos. Después, pase por Amor y Lucha, para luego ir a Racing Club, donde hice estuve en el baby, pasando por cancha de once, recuerdo que el arco me quedaba inmenso (sonríe), para más tarde comenzar las Divisiones Inferiores”.
  Además, comentó que, “de chico, admiraba mucho a Chilavert y al Mono Navarro Montoya. En cambio, hoy en día, tengo una gran admiración por Campestrini. Es más, a tal punto que llevo una figurita de él dentro de mi billetera” (se ríe).
  Por otro lado, Federico dijo cómo llego al El Porvenir: “Llegue por medio de un conocido, en el 2013”.
  Asimismo, el uno señaló que “debute el 9 de mayo del 2014, contra Victoriano, de local, partido que terminó cero a cero. En ese entonces, en El Porve estaba Marcelo Pascutti, una gran persona, que me brindó mucho apoyo, en el tiempo que lo tuve como técnico”.
  El torneo pasado, El Porvenir ascendió a la Primera “C”. Sobre este tema, Ricciardelli, admitió: “Del ascenso de El Porve, destaco varios puntos: la mentalidad ganadora y positiva, que impuso todo el cuerpo técnico desde un principio, y la humildad con la que se dirigieron a todo el plantel a lo largo del torneo. Otro puntos alto, y creo que fue el más importante, fue la unión del grupo. Quedó demostrado en el resultado, que si bien no todos pueden ser amigos en un plantel, pero si excelentes compañeros. Eso generó que el grupo sea más fuerte, con el correr de los días”.
  También, recordó una anécdota que vivió estando en la institución de Gerli: “En el torneo pasado, un compañero, que ahora se fue de El Porve, estaba haciendo pelota parada, el día anterior a un partido. Este, estaba atacando, pero había otro compañero que le estaba haciendo marca personal, y no lo dejaba mover, hasta que el que estaba atacando dijo: '¿me vas a dejar de agarrar?' El otro respondió: '¡No!'. Eso generó que el que atacaba sacara el miembro por un costado del short y lo meara al defensor que lo agarraba… (Sonríe). Luego de eso, lo soltaron y además, tuvo la suerte de hacer el gol. Igual, este ex compañero, el meador, es una excelente persona y un gran jugador, pese a que te darás cuenta que le faltan algunos futbolistas entre los once” (se ríe de nuevo).
  Por otra parte, en relación a su arribo a Claypole, el guardameta indicó: “A Claypole llegue gracias a Carlos Mercado, hermano de Gabriel, que trabaja en el club. Había hablando con él, el semestre pasado, pero el campeonato ya había comenzado y decidí quedarme en El Porvenir, para salir campeón. Hace tres semanas, cuando mi salida de El Porve era inevitable, hable con Carlos y con Javier Gómez, integrante de la Comisión Directiva. Me dijeron que si me podía presentar al día siguiente a entrenar. Cuando fui a practicar, me encontré con un Cuerpo Técnico y un plantel integrado por muy buenas personas, al igual que las personas de la CD. Me plantearon un proyecto serio, con muchas ganas de crecer y por sobre todas las cosas, recalcando el valor humano. Por eso, no lo dude ni por un segundo venir”.
  “Sin dudas, que por la pretemporada que se está haciendo, y por el buen plantel que se está armando, estamos para pelear arriba. Somos consientes que en cuanto a los promedios arrancamos en el fondo, pero este equipo tiene ganas y el compromiso de revertir la situación. Es un plantel con mucha voluntad, sacrificio y humildad”, respondió Federico, por último, cuando se le preguntó para que esta el Tambero, en este certamen.

  Fotos: Facebook.

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