Lo
dice el volante de Olimpo de Bahía Blanca, Nicolás Minutella. Además, nos
cuenta sobre su llegada a All Boys, como le fue en Brasil y Europa y el arribo
al equipo Aurrinegro, entre otros temas.
“Venir a Olimpo, surgió a través
del gran interés que demostraron hacia a mí. Yo me encontraba entrenando en
Godoy Cruz de Mendoza, pero al tener una pelea con mi ex representante, decidí
volver a casa. Enterados de mi situación, la gente de Olimpo me llamo y expreso
su deseo de contratarme. Eso habla bien del club. Les agradezco mucho esta
oportunidad de mostrarme en el futbol argentino”, le dijo Nicolas Minutella
a este medio.
Además, comento que se encontró “con
un club humilde, con muchas ganas de
trabajar y progresar. Sabe lo que tiene, cuida los ingresos de la institución,
y está bien manejado, lo cual es importante. Además, es una institución para
mostrarse. Tratare de devolverle de la chance que me da, una venta a futuro”.

Asimismo, dijo que desea tener un gran nivel
en Olimpo, para tanto para él como para la institución. “Somos consientes que tenemos un plantel corto, y que hemos tenido un
mal comienzo en el torneo. Pero, creemos que podemos salir adelante, y ya están
viendo los resultados. En lo personal, estoy recuperándome de una lesión, la
cual me tenia alejado de las canchas, pero de apoco estoy volviendo. Espero
poder brindarle mucho al grupo y al club”, señalo.
Sus
primeros pasos, siempre con la pelota al lado
Por otro lado, Nicolás Minutella recordó sus
inicios en el futbol: “Empecé a jugar a los tres años, en la
escuelita de futbol de Velez, que en ese momento la dirigía Pedro Larraqui.
Luego, a los siete años, Pino Hernández, me llevo al baby del club Villa Real”.
Armenio
y All Boys, clubes de formación
El Tricolor y el Albo,
fueron las instituciones donde las cuales empezó a iniciar su carrera. “A Deportivo Armenio fui de la mano de un amigo,
que en ese entonces jugaba al baby conmigo. Recuerdo que un día, el me invito a
ver su entrenamiento de cancha de once, lo fui a acompañar y el DT me invito a
practicar con los chicos. Después, llegue a casa, y al otro día quise ir de
vuelta al club de baby futbol, porque había hecho amistad con la mayoría de los
chicos”. En cambio, Al Albo “llegue en Pre novena, justamente porque en Armenio entrenábamos en San
Martin, y ese año nos mandaron a todos a entrenar a Mawlichz, y como a mí se me
hacía muy lejos e imposible ir a entrenar hasta allá, deje de ir al club
Tricolor. Paralelo a eso, un amigo me dijo que vaya a All Boys, que en su
momento entrenaban en parque Sarmiento. Entonces, a los pocos días me fui a
probar y quede. Algo día, volveré”.
Después
de haber jugado en All Boys, Nicolás se marcho hacia al Gremio. “De mi paso por Gremio, destaco muchas cosas. Porque la verdad, Brasil es
otro ambiente, otro mundo. Asimismo, me sentí cómodo, y estoy muy agradecido
por el trato que me dieron. Fue una experiencia sensacional, porque ahí
les dan mucha importancia a las Divisiones Inferiores, ya que son lo más
importante del club, como deben ser en todos lados. Además, también
remarco el orden y el respeto con el que trabajan en los clubes”, admitió.
Italia, otro país que conoció
Aun siendo muy joven, Minutella supo jugar en
uno de los equipos más importantes de Italia: Fiorentina: “Un grupo ingles, llamado Base Soccer, le compro la totalidad de
mi pase a All Boys y lo negocio con algunos clubes de Italia, como con la
Lazio, Fiorentina, Sampdoria, Chievo Verona y Catania”. Y cerro recordando: “Después de dos semanas de negociación con mi
representante, Pablo Sabbag, el más interesado fue la Fiore”.
Fotos:
Facebook/ Viviencias de futbolistas.
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